Llevo mil horas jugando midas mahjong, cuando empecé admito haber estado pensando, en mi, en ella en mi, en ella fuera de mi, en los vientos, viajes, vidrios , vencidos, venenosos, vacuos, vacios, vacilantes, vengativos, destinos y sentidos que tenía; al ir buscando las parejas de números y dragones del juego con afán de poder decir en paz y tranquilidad que ya no me importaba cuanto tiempo pudiera pasar entre pareja y pareja, que lo único que en realidad me importaba era evitar que las parejas me cerraran el juego impidiéndome anatómicamente, antiséptica, mente, salir de ahí y resolver el juego. Pero frente a la pantalla y escuchando la guitarra distorsionada vino a mi la idea, lenta como si la masticara en la garganta y rumiara de ella mi posible solución. Llenar las botellas de vidrio con gasolina y cloroforma y salir a la noche aquella lejana y a la misma vez cercana, la noche de todos los santos o de los que murieron por tanto santo.
hoy después de tanta agua en el cielo, se llenaba de ese buen espíritu mi cuerpo, decidí salir a la casa de un amigo, camine durante un buen tiempo y recibí gotas de sol en mi frente, llegue a su casa y lo acompañé a fumar y arreglar su maleta , dijo que se iría pocos días después a su viaje por la costa, yo en ese momento pude hablar con Natalia y decidimos encontrarnos en galerías, ella llegó con arrechon pero de la otra costa buscamos una luka por ahí y de ahí, fuimos a un parque a parchar, mirar, hablar, luego en mitad de la noche y mientras escribamos un cadáver exquisito; ahora que lo pienso todo tenia que ser así no podía haber llegado en peor momento, una de ellas se nos acerco y nos preguntó:-¿ustedes no tendrán un poquito de María Juana que nos regalen o vendan?-
Natalia y yo nos miramos y nos reímos y yo le respondí,
- que chistoso nosotros ahorita estábamos en la misma búsqueda, pero ya fumamos, sería que fumáramos ahorita más tarde-
Ella y su amiga, que sólo en ese momento me percate que estaba ahí frente a nosotros dijeron
-vamos a buscar de esas cervezas negras que las estuvimos buscando todo el día pero no las hemos podido encontrar-
Nosotros nos reímos y les dijimos que si que listo que volvieran cuando encontraran las cervezas, seguimos haciendo el cadáver exquisito pero Natalia me hablo de la belleza de la primera chica que nos hablo, que tenia rastas piel morena, una vos un poco roca y era bastante alta, bueno en comparación con la chica que la acompañaba que parecía de menor altura y unos años mas vieja, luego de un tiempo volvieron con la dichosa cerveza, yo les dije en ese momento
-oigan pues nosotros tenemos un arrechon de la barra y no lo podemos tomar, pero seria bueno si pudieran conseguir un par de bacitos ¿que les parece? -
Ella la primera me miro con como si mi propuesta fuera demasiado descarada, pero se vio disuadida al ver que su amiga habla con tanto amor y aprecio de la bebida, siendo así fueron de camino a buscar un par de bacitos.
volvieron, fumamos, ellas nos regalaron una de las cervezas negras que habían comprado y mientras la inmensa luna llena que en aquel momento nos acompañaba iluminaba con mas fuerza el parque yo les pregunte sus nombres, no sin antes presentarme y presentar a mi compañera Natalia, la primera de ellas me respondió:
-Carmela -
La segunda que aun no se sentaba me miraba desde arriba y dijo
-Natalia-
Y con una sonrisa como de mona lisa miro a mi amiga Natalia que traba de derramar de la botella de arrechon la espesa mezcla que sirvió en un vaso plástico, luego de un largo rato ofreció a su Homónima la espesa mezcla
Natalia suelta una carcajada:
-ushhh bueno y eso que contiene-
Yo le respondí recordando lo que me habían dicho que tenía esa bebida cuando fui al Petronio
-camarones, viche, hiervas, cangrejos, borojo, bueno y mas cosas de las que no me acuerdo-
Carmela respondía
- pero es muy rico, pruébalo sabe dulcecito- mientras Natalia le repetía
-si es dulcecito dale, yo se que te va a gustar-
Mientras su homónima miraba la mezcla y con el dedo índice, tomaba un poco, después lo metía en su boca, todos tomamos una parte y luego de que hablaran del no tan horrible y mas bien muy agradable sabor del arrechon yo me acorde.
-la luna llena controla las mareas en la tierra, y afecta por su gravedad a los cuerpos que están en ella y las aguas y nosotros, bueno y muchos animales tiene una mayor cantidad de agua en el cuerpo, la luna nos hace hervir la sangre hasta la cabeza y por eso bajo la luna llena la gente enloquece- ella mencionó:
-hay una fiesta, la fiesta de la luna un carnaval indígena en el que se hace reverencia a los poderes y las fuerzas que pone la luna sobre nuestras vidas y sobre muchos ciclos en la cosmovisión indígena-
-sí- replico Carmela -algunos ciclos de lluvias en la parte mas cercana al macizo colombiano es un lugar donde la gravedad de la luna llena llama o aleja los días de lluvias-
Luego hablamos por largo rato de los distintos y diversos carnavales en los que alguno de nosotros había en algún momento de su historia participado, así al cabo de algunas horas ellas se despidieron de nosotros no sin antes echar un vistazo largo a la luna llena que nos abrigaba.
Yo acompañe esa noche a Natalia a casa y mientras esperaba el bus me dijo q estaba calva y se quito el gorro q tenia en la cabeza, fue cómico y extraño verla sin pelo en la cabeza.
Ahora que lo pienso muchos de esos días tuvieron un aliento fresco como la brisa bajando de la montaña en la mañana, así pasaron los días, las noches, los meses y poco a poco, los dientes se me torcieron.
Un día tiempo después, me sacaron las cordales aun recuerdo la aguja atravesando la encía con una solución que hervía dentro de mi sangre y dentro de mis nervios, a los pocos segundos perdí totalmente la sensibilidad de la boca de los labios y mientras escuchaba la música en los audífonos, sentía como ese señor con instinto medio cavernícola empezaba con un taladro en miniatura a romper los dientes, con el objetivo de retirar las 4 de las mas estúpidas muelas que le pueden salir a un ser vivo, o si bien somos la única especie que encontró un problema en 4 dientes de mas, la boca me crecía y la sentía como desproporcionada, me empezaba como dos o tres centímetros mas a tras del lugar donde en realidad creo que estaba, luego de una hora muy rápida para todas las sensaciones que tuve el doctor me dio una formula, al mismo tiempo que me entregaba una hoja con las indicaciones; me dio la mano y se despidió, yo salí con la boca aun adormecida y tome el bus a casa y durante 2 o 3 horas no había escuchado mas que las mismas 250 canciones que caben dentro del reproductor de música, así llegue a mi casa compre los medicamentos y me senté frente a la pantalla de nuevo a encontrar las parejas de números y dragones en el mahjong con la diferencia de que lo único que me interesaba era dormir, acabo de un par de horas y luego de recuperar la sensibilidad de los labios trate de dormir, cometí el error de la noche. Las canciones empezaron a sonar y mientras yo leía un cuento con calma empezaron a volver a mi cuerpo las diversas sensación de estar bajo la mano del cavernícola y la mujer anfetamina, así en el momento en el que empezaron a sonar las maracas y las congas de la simpatía por el diablo empecé a ver los trozos de mis dientes, mientras de fondo bailaban un par de piernas de cabra que se movían al ritmo de la música, los trozos de mis dientes sangrientos se convertían en parte de las llamas que lo acompañaban por suerte me desperté, tome un par de pastillas apague la música y el reproductor y trate de dormir sin la música recuerdo constate.
a los dos o tres días cuando aun tenia la boca del tamaño de una calabaza, sali a caminar cerca de mi casa y a fumar con el amigo, cuando de repente mire hacia atras y ahi estaba Natalia la homónima, la mire con deseo y ella me dijo:
-Hola, como vas hace tiempo no hablábamos, no desde esa noche de luna llena.-
se rio, miro con un poco de desprecio a la persona que me acompañaba. pero pese a eso duro con nosotros un buen tiempo y nos acompaño a caminar y fumar
yo dije. -la gravedad del mundo esta rota en mil pedazos, los salinos y melancólicos caminos del viento helado que baja de las montañas me esta perforando la mandíbula sin dientes-el amigo se río y con vos graciosa me dijo:
-se le están cayendo los dientes- rio -¿si se esta tomando los medicamentos?- respondí
-si parce me los estoy tomando, pero creo que pronto y con el objetivo de poder beber algunas cervezas voy a dejar de tomar el antibiótico-
ella me miro con sorpresa y dijo
- si dejas de tomar el antibiótico te puede dar una infección bastante grave, si haces el tratamiento a medias los virus pueden volverse resistentes al antibiótico y ahí si pal hospital- yo solté una carcajada -en realidad creo que si me hago enjuagues bucales con aguardiente y whiskey barato no voy a necesitar de ningún antibiótico- no lo podía evitar mientras le hablaba miraba su boca y su delineada figura con dreadlocks que caían de su cabeza con tanta gracia, creo que esa noche mientras hablamos de lo divertido de beber alcohol barato y de como las colillas de cigarrillo contaminan 200 litros de agua, -por eso es bueno el peche por que como no tiene colilla no contamina- yo descubrí y supongo que mis gestos le dijeron a ella lo que en ese momento sentía, la deseaba con odio y ternura. y dije- un día de estos cuando el mundo este por terminarse voy a llenar todas esas botellas que me he bebido de gasolina y voy a salir a quemar la ciudad en miles de llamas- ella se rio de mi y me dijo -tu que te la pasas hablando de la luna de sus poderes de su fuerza y de la metafísica, ahora vas a venir a decir que vas a quemar la ciudad y que lo demás no te importa, claro como no te he de ver diciendo sandeces por ahí- mire en sus ojos, delire y dije -que la luna tenga gravedad y que esa fuerza nos suba la sangre a la cabeza no es mas físico que cualquier otro evento en el universo, deje de ser tan esotérica y humanista, somos el cáncer de este planeta y tenemos que ser consecuentes con eso yo me voy a incinerar y voy a incinerar a los que pueda.- esa noche el amigo no opino sólo nos escucho. Yo la volví a mirar con deseo vi en sus ojos un rayo de luz pero el frío que todo lo congelaba me obligo a volver a mi casa tomar las pastillas.
Cuando ya no tenia la cara como una calabaza salí a montar en mi mecánico pescado y cuando me sumergí en las calle me di cuenta de que vivía en un gran pecera, no hay por donde salir sólo saltar fuera de ella y morir por la falta de aire en el exterior, o morir en el exterior por exceso de sed en el interior, así termine tomando la mas sensata y creo que hasta el momento mi mejor decisión, tome las miles de botellas que en algún momento me había tomado las llene de cloroforma y de gasolina, salí en el mecánico pescado y empecé a lanzar los cocteles con insensible furia, con el odio de quien no ha aprendido a amar, con la ira de los que mataron a sus amos, en esas vi un carro lo suficiente mente caro como para desahogar en el , mi vida entera, y lance una tras otra de las botellas de alcohol y odio que tenia en mi maleta.
El carro se incendio en miles de llamas, cuando mas feliz me sentía y mientras miraba la luna y su luz por toda la calle, vi salir un cuerpo del carro en llamas, quejándose, gritando, rodando, sufriendo, lamentándose; mientras en mi retina se grababa como el arte rupestre la imagen en llamas de la persona corriendo y tratando de apagar sus llamas en la mitad de la calle, lo vi todo, vi su agonía, vi su dolor, mi dolor; luego de eso me acerque con cautela a ver que, aun desde la bicicleta, con las manos temblorosas y muchas de las flamas sobre el carro aun vivas, el asombro no me pudo, la culpa tampoco, cuando vi en lo que quedaba del cuerpo incinerado la cara de Natalia, la homónima, quemada por mi rabia y ahora muerta, me autodestruí a la luz de la luna llena y sin saber que mas hacer, escuche una alarma de policía a lo lejos dije -upppppppps- me monte en la bici y desaparecí.
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